En la mayoría de los casos, tener un pezón invertido de forma natural no aumenta el riesgo de complicaciones de salud. Además, no debería afectar la sensibilidad del pezón.

Aunque no es doloroso, el pezón invertido puede afectar la confianza en uno mismo debido a defectos en los senos. También puede ser un problema para las mujeres que intentan amamantar. Porque su hijo no puede sostener un pezón plano o invertido para succionar la leche del seno. Por eso los candidatos perfectos para esta cirugía son:

• Personas que padecen un pezón plano, por lo que no pueden corregirlo con un aparato o una intervención no quirúrgica.
• Personas que tienen problemas psicológicos por defectos en las mamas.
• Mujeres que tienen dificultades para amamantar a sus bebés.
• Personas que quieran un tratamiento eficaz con resultados permanentes.

• GRADO 1: es la forma más leve de un pezón invertido y se clasifica por pezones planos o ligeramente invertidos, que cuando son estimulados por el tacto o las variaciones de temperatura, se vuelven evertidos. Luego, los pezones permanecen evertidos durante un tiempo determinado antes de volver a su posición plana o ligeramente invertida. Por lo general, si tiene pezones invertidos de grado 1, aún podrá amamantar.
• GRADO 2: los pezones invertidos de grado 2 son más severos que los de grado 1, lo que significa que tienen una apariencia más invertida. Son similares al Grado 1 en que se vuelven evertidos cuando se estimulan. Sin embargo, volverán inmediatamente en lugar de evertir durante un tiempo prolongado. También es posible amamantar con pezones invertidos de grado 2.
• GRADO 3: Los pezones invertidos de grado 3 son la afección más grave con conductos mamarios muy cortos e inversión permanente. Significa que incluso cuando se estimulan los pezones, no se desviarán. A diferencia de los pezones invertidos de grado 1 y 2, si sus pezones entran en la categoría de grado 3, es poco probable que pueda amamantar.